1. Sillas de metal (bistró o industriales)
Ideales para: restaurantes urbanos, bares, terrazas, cafeterías tipo hipster o industrial chic.
Ventajas:
- Alta resistencia y durabilidad.
- Fáciles de limpiar.
- Dan un toque moderno o rústico-industrial dependiendo del acabado.
Úsalas cuando:
Quieres proyectar un ambiente contemporáneo, joven y con personalidad. Son muy útiles en espacios con tráfico alto o donde se necesita reorganizar constantemente el mobiliario (interior/exterior).

2. Sillas tapizadas (con respaldo acolchado)
Ideales para: restaurantes formales, hoteles, comedores elegantes, salones de eventos.
Ventajas:
- Mayor comodidad para estancias largas.
- Aportan elegancia y refinamiento al ambiente.
- Personalizables en colores y telas.
Úsalas cuando:
Tu restaurante busca brindar una experiencia gastronómica prolongada y placentera. Si vendes platillos gourmet, menú de tiempos o tienes un público más exigente, estas sillas marcan la diferencia.
3. Sillas de madera (estilo rústico o clásico)
Ideales para: cocinas tradicionales, restaurantes familiares, fondas, cafeterías vintage.
Ventajas:
- Calidez visual.
- Versatilidad: pueden tener acabados modernos o rústicos.
- Transmiten confianza y tradición.
Úsalas cuando:
Quieres generar un ambiente acogedor, nostálgico o de tradición. Combinan bien con pisos de loseta, luz cálida y decoración artesanal.
4. Sillas de plástico reforzado o polipropileno
Ideales para: restaurantes al aire libre, food courts, cafeterías económicas o autoservicios.
Ventajas:
- Ligeras y económicas.
- Fáciles de apilar y guardar.
- Resistentes a la intemperie.
Úsalas cuando:
Tienes un restaurante de alto tráfico o espacios donde se mueven constantemente las mesas. También son ideales si ofreces servicio en patios, terrazas o zonas exteriores.
5. Sillas tipo lounge o con diseño ergonómico
Ideales para: bares de cocteles, cafeterías tipo coworking, zonas VIP, restaurantes de experiencia.
Ventajas:
- Estética sofisticada.
- Diseños envolventes o ergonómicos.
- Invitan a una estancia relajada.
Úsalas cuando:
Quieres que el cliente se quede más tiempo y se sienta cómodo. Perfectas para generar atmósferas relajadas, exclusivas o de networking.
